martes, 1 de abril de 2008

Sueño

Anoche tuve el siguiente sueño: estaba frente a un espejo, mirándome como un narcisista, y, al tocarme el pelo, éste encaneció como si hubieran pasado cuarenta años en un par de segundos. Me fijé en que también tenía la cara arrugada y destacaban en ella mis ojos tremendamente abiertos por el espanto. Volví a tocarme el pelo, por si podía revertir el hechizo, y efectivamente así fue, pues cayó todo el pelo blanco al suelo y debajo seguía teniendo mi cabellera morena. Las arrugas de mi cara habían desaparecido. Escuché entonces a mi madre y uno de mis hermanos y me apresuré a esconder el pelo, como si fuera el cuerpo de un delito. Desde que desperté, rehúyo los espejos.

5 comentarios:

Abril dijo...

quizá es pecado tocar tu pelo, o un psicoanalista te diria que buscases el significado de que era lo que realmente querias tocar... ¿el futuro? jeje

;)

pd: un dia, en secreto, te contaré pq tu blog me merece un homenaje.

Gabriel Noguera dijo...

¿Es obligatorio que sea en secreto? ¿No puede ser públicamente?

Abril dijo...

si me dices q interés tienes quizá me convenzas para q sea público, jjeje

Gabriel Noguera dijo...

Pues que no sé cómo me lo vas a decir en secreto, sólo eso.

Abril dijo...

si no hay alguna forma, quizá es que no debas saberlo, con el tiempo se verá, como todo!
;)