martes, 1 de junio de 2010

Un gran salto adelante

Saltó de un décimo piso, un salto de una belleza insuperable. El cuerpo tendido en el suelo no era tan bello, pero la gente se arremolinaba alrededor como si fuera un espectáculo agradable. Una señora gritó de pronto: apártense, apártense, ¿no ven que no dejan al muerto respirar?