Me dice mi mujer que compre pan, pero entonces recuerdo que no estoy casado. Me pongo a buscar por toda la casa para encontrar a la persona que me ha dicho eso, pero entonces recuerdo que no tengo casa. Le pregunto al doctor si he empeorado, pero entonces recuerdo que me he escapado del manicomio. De hecho, recuerdo que he tomado un taxi. Le digo al taxista que conduzca hasta Bolivia, pero entonces recuerdo que llevo su cadáver en el maletero.
7 comentarios:
Y que leyendo esto sólo se me ocurra decirte "te amo"...
En fin, supongo que cualquier otra expresión de agrado estaría de más.
Porque rizas el rizo, te sigo leyendo.
Leyendo esto me doy cuenta que estoy mas cuerdo que este tipo,
Leyendote sin leyes...inesperado...
¡muy bueno, saludos!
pd. "... y que el taxi robado resultó tener poca gasolina; alcancé unos kilómetros más hasta que, sin haberme dado cuenta, la policía me agarró por la espalda. Me tira al suelo mientras me rehúso a ponerme las esposas y yo GRITO!!! me caí de la cama, Dios, QUÉ TERRIBLE SUEÑO!"
este relato esta excelente. corto, preciso, conciso.
Una pequeña obra de arte.
saludos!
Realmente bueno. Te felicito.
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